(Por Mireia Esteva)

En nuestro caso, las víctimas no necesariamente son los independentistas que han corrido riesgos a sabiendas de hacerlo. Quizás los que no los somos hemos sido sus víctimas, por haber sufrido estrés por sus actos, por habernos tenido anclados en el conflicto permanente y la amenaza de la división, porque en el camino se han perdido confianzas de amigos y familiares. Todos, hemos sido víctimas de la inestabilidad y el desgobierno que han provocado.

Dinamita para la democracia, Cronica Global (17/05/2019)